Bienvenidos a mi Blog

"Quiero que desde este blog, la gente se entere de cuál es la realidad, qué pasa con ese perro que un día ven en la calle y mañana ya no está, qué les sucede a los perros que abandonan en las perreras, qué pasa con los que dejan en las carreteras o encerrados en sitios infames. Os animo a seguir este blog y a querer enterarse, porque si nadie lo sabe, seguirá sucediendo." Marité

Esperanza… 6 años…

Seis… seis años nos regalaste… Seis años donde contigo aprendimos lo que es no parar de luchar, avanzar, avanzar. Años en los que juntos vivimos un día día de alegrías y trabajo, un día a día de respeto y aceptación, un día a día que nos ha impulsado a no querer dejar de ayudar a los animales abandonados, porque tu energía y tu empeño en vivir nos cambió la cabeza para siempre. Si un perro quiere luchar y decide vivir, hay que acompañarlo y ayudarle a hacerlo posible, porque te está dando la oportunidad de darle sentido a cada paso que uno da.

Tu vida fue corta, intensa, rara, y te cansaste, así como un día decidiste vivir y levantarte aunque te hubiesen roto la columna; un día también decidiste que ya está bien y era hora de descansar. Respetamos tu decisión como antes la querer luchar por vivir, pero…

…es como si me hubiesen cortado los brazos…

Dormimos juntas, caminamos juntas, nadamos juntas, Intenté ser tus patas cuando quisiste ponerte de pie, tu cuidadora cuando querías comer y no podías masticar,  tu compañera cuando nadabas en la piscina, tu acompañante cuando subida al andador empujabas ese trasto a pesar del miedo que te daba.

Ya sabía que los galgos son perros muy fuertes, muchos me lo han demostrado, pero tú no eras sólo fuerte, eras una perra con una entereza de carácter que te hacía superior a todos.

Fuiste la esperanza de muchos, el ejemplo y los ojos de otros tantos, pero para mí eras mi Esperanza… de luchar, de creer, de seguir un camino y a la vez hacerlo.

Y así estuvimos juntas, poniendo la calle a medida que la caminábamos, por eso, quiero decirte gracias, gracias por haber estado en mi vida y enriquecerla.

Me gusta pensar que ahora estás volando bajito como deberías haberlo hecho antes de que la desgracia o desgraciado te haya roto el cuello. Me gusta imaginarte corriendo con Pruden, con Rocío, con Calamity, con Estrellita, con todos los que contigo compartieron casa y te tuvieron tanto tanto respeto.

Nos veremos un día, Espinita… y volaremos juntas…

No camines solo, adopta un perro

Cuando un perro es maltratado, al igual que un humano, algo se rompe en su integridad, su identidad se parte y así el maltratador consigue su misión. Un perro, al igual que un humano, obedece a su maltratador porque ha quebrado su voluntad.

Cuando rescatamos un perro, no sólo curamos sus heridas, tenemos que ayudarle a recomponerse, a volver a juntar las partes en las que su intimidad se ha visto destrozada. No es fácil, es lento. Y siempre depende de ellos que puedan volver a ser los perros que eran antes del maltrato.

Estos perros necesitan que nosotros les acompañemos en este proceso, de una manera seria y respetuosa, esperando cuando esperan, andando cuando andan, animándonos cuando se animan y deteniéndonos cuando necesitan detenerse. Así su universo empieza a reorganizarse de nuevo.

Por eso, cuando tengas en tu casa a un perro rescatado del maltrato, nunca pierdas de vista que ha sido humillado, no creas que se deja hacer porque es bueno y te agradecen que lo rescate. Él se deja hacer porque su voluntad ha sido quebrada, sé respetuoso con eso. Mucho tienes que andar con él y demostrarle que puede confiar en ti para que su obediencia y sumisión pase a ser verdadera. Que pase de dejarse hacer por no tener voluntad para resistirse a dejarse hacer porque confía en ti.

Sé respetuoso, no le humilles, no te rías de sus gestos, no ahondes en la herida que ya tienen abierta. Camina con él y él caminará a tu lado.

No pases de largo porque a veces la basura tiene ojos… y te mira …

Juguetes destrozados, bolsas de basura abiertas, huesos de animales muertos, viejas y desvencijadas sillitas de niños, botellas y latas de distintas marcas, comida podrida, cacharros de todos los tamaños, y algo que se mueve y empieza a gritar.

Lula se desgañitaba para llamarnos la atención tirando sin parar de la correa que la sujetaba a un árbol, casi no se veía, pero se oía. Sin embargo acabábamos al lado de Lisi, que totalmente confundida con la basura, ni se movía, ni ladraba, sólo nos miraba con una expresión tan triste que creímos algún dolor le impedía hacer cualquier otra cosa.

Las sacamos de allí y poco a poco fuimos quitándoles las pulgas, los nudos de pelos que hacían que Lula no pudiera mover con naturalidad sus patitas.  Los gusanos que se estaban comiendo a Lisi, asquerosos con sus cabecitas negras y muy activos, habían entrado en su cuerpo por el ano, estaban acabando con los pocos excrementos que contenían sus intestinos y seguirían devorándola por dentro mucho antes de que su vida se apagase.

Tuvieron que pasar 5 días de cuidados, y comida especial para que Lisi pudiera levantarse. Aun le queda tiempo para poder recuperarse, pero ya nos sigue por todos lados, con sus ojitos tristes, aunque ahora tienen ya un poco de brillo, con su caminar cansado, con su corazón a mil por horas.

Lula parece un cerdito después de que le quitáramos por fin todos los pelos apelmazados y anudados, pocos pelitos le han quedado, no la reconoceremos cuando su pelo verdadero crezca, ahora tiene apenas unos mechones de un color rojizo indefinido, ni siquiera sabemos cuál es su color de pelo.

Ambas tenían las uñas larguísimas y terminaba en una punta muy fina, se les doblaban las patitas y no podían apoyarlas a penas, cortadas sus uñas, Lula se puso a correr, y Lisi pudo quedarse un ratito de pie cuando la sosteníamos.

Creemos que estas perritas pueden haber estado encerradas todo el año que tienen de vida, por sus uñas, por sus pelos malos, porque ninguna de las dos tiene desarrollada la musculatura de las patas.

Son otro ejemplo de la maldad y la crueldad humana con la que nos encontramos cada día. Es triste pensar el sufrimiento de estas dos pequeñas, es duro luchar con ellas cada día contra la muerte que no debieron conocer hasta su vejez, pero esperamos encontrar para ellas dos casas donde las cuiden para siempre, dos familias que las quiera como nosotros las queremos desde que las recogimos, personas con sentimientos, personas humanos y no humanos bestias.

Chau Calamity , te quedas en mi corazón

Sevilla, 27 de Mayo de 2013, delante de mi coche, en medio del campo, aparece una pequeña perrita a la que me costó reconocer como tal por su lamentable estado físico; me bajé y la recogía, pesaba como una plumita, me sobraban las dos manos para llevarla.
Parecía un gatito raro, los pelitos negros pegoteados de lodo, llenito el cuerpecito de pulgas, un ojito medio cerrado con muchas legañas de donde más tarde el veterinario sacaba una gigantesca espiga y una pulga.
Le bauticé Calamity y no se despegó de mi lado durante los siguientes 16 días que estuvo conmigo, anoche murió en mi cama, nunca sabré qué fue lo que envenenó su cuerpecito de apenas dos kilos y medio de peso y eso duele más.
Compartí contigo unos días estupendos, te adaptaste a mi manda como si allí hubieses crecido. Eras una perra ejemplar, sabías relacionarte con los demás, aunque las personas no te gustaban todas, corrías a mis brazos siempre que me perdías de vista. He llegado a pensar que todo el mundo debería tener una perrita como tú para llevarla en brazos a todos lados.
Quiero decirte adiós, pero sobre todo, gracias por haber estado estos días conmigo.
Y quiero también decirte, que no sé quién habrá sido el malnacido que dejó que terminaras tirada en medio de ningún sitio, quién vivió contigo tus casi 4 años y ha dejado que llegaras a estar en las condiciones tan tremendas en las que te encontré, pero espero que todo lo malo le suceda; a esa persona y todos los que abandonan a sus perros. A esos que de pronto tan tranquilos te cuentan que ‘ya no lo podía tener y lo dejé en la perrera’, o ‘se lo dí a un hombre que tiene perros’, o parcela’ o la escusa estúpida que se le ocurre a todos los que abandonan a sus perros.
Porque esa gente no merece que nada bueno les pase, porque esa gente es gente mala, sin sentimientos, gentuza sin corazón. Uno de esos energúmenos me privó de tenerte más tiempo porque estabas muy muy enferma, uno de esas malas personas está ahora abandonando a su perro sin importarle el tiempo que lleva con él.
Triste y maldita sociedad la que deja que esto suceda.
Descansa pequeña Calamityna, siempre tendrás un sitio en mi corazón con los perritos que vivieron conmigo y también se fueron, otra vez me toca despedirme y cada vez es más difícil …

Adios Amiga

Espero que no me guardes rencor y corras hoy sin dolor por ese sitio donde se han ido ya tantos galguitos.
Prudencia era tu nombre porque la prudencia era la mejor de tus cualidades. Esa galga a la que todos querian pasear, la primer galga que he conocido de cerca, hace ya tiempo… flaquita mia. ¡Cuántas cosas vivimos juntas!! A cuántos perros heridos ayudó tu sola presencia, tu tranquilidad, tu calma.
Tan suave como un peluche, contigo y por ti empezó mi andadura por este mundo de galguitos necesitados de justicia. Por ti seguí recogiendo desgraciaditos y por ti no he parado de llevar la voz de los perros olvidados a todos lados, incluso a sitios donde nadie quiere escuchar.
No se bien que decirte porque nosotras hablabamos poco, pero hacíamos mucho. Has sido la mejor representante de los galgos cuando aun era raro ver a uno como animal de compañía y menos aun en un colegio, con niños pequeños.
Nunca hiciste una trastada, nunca un mal gesto, todo en ti era grande como tu altísimo cuerpo.
Y todos recordaremos siempre a esa galga muy tímida, orejuda, prudente y cariñosa que encabezó una lucha que no podrán parar.
Gracias Prunilda por todo lo que me diste, y espero que tu vida con nosotros te haya alcanzado para olvidar al hijo de puta que te utilizó y te abandonó herida.
Estamos muy triste en casa, porque hay una enorme cama vacía, pero no había manera de quitarte ese dolor que te comía por dentro.
Adios amiga mía. Dile a mi Gordita que la echo de menos. Recuerdo qué equipazo formábamos cuando sólo estábais vosotras tres en casa, con Tita que aquí se queda a ayudarnos a seguir adelante. Ahora somos muchos más, y todo es mas dificil y yo ya estoy muy cansada.
Hasta siempre amiga.

… Esperanza es la esperanza de muchos


Esperanza es la esperanza de muchos.
A esta pequeña la recogieron en un contenedor de basura, metida en una bolsa, inmóvil. La habían tirado dándola por muerta o para que se terminara de morir.
Una noche entera se lo pasó llorando esperando que alguien le oyera y quisiera aliviar su sufrimiento, pero ningún vecino se dio por aludido, casi no durmieron escuchando los lamentos de Esperanza, pero no se movieron.
Tuvo que esperar a que a la mañana siguiente, una persona de lejos viniera a buscar, y sacarla de su encierro mortal. Esperanza sólo movía sus ojos, pero ya no lloraba.
Un golpe había lesionado su médula a la altura del cuello y estaba tetrapléjica. La trajeron a la clínica donde mi amiga y compañera de penurias perrunas Paqui, y yo la esperábamos. Estaba tan delgada!!!.
A los pocos días, después de varias pruebas entre ellas un TAC, Esperanza es intervenida de una vértebra rota. Allí comenzó un largo camino que seguimos andando juntas.
Pero no es un camino que estamos haciendo solas, muchísima gente se ha sumado a esta Esperanza. En Galgos112 hemos recibido y seguimos recibiendo todo tipo de ayuda y apoyo para la recuperación de esta galga que un día fue tirada a la basura.
La recuperación es lenta, es trabajosa, pero ella es una luchadora que no piensa detenerse. Con su silenciosa lucha está ayudando a mucha gente a querer luchar por lo que quiere.
La bauticé Esperanza porque cuando la conocí sólo era eso, una esperanza, hoy ella camina, camina lento y con algunas inseguridades, pero camina. Ha aumentado 5 kg de peso desde que salió de la clínica y está bastante contenta, aún tiene dolores y todo es un gran trabajo para ella, pero es una gran perra que le ha devuelto la esperanza a muchos.