César Millán y todo su equipo han estado en España, es algo que mucha gente sabe, lo que no sé si todos saben es que le llamó muchísimo la atención la manera de tratar a los perros, las dos maneras, la manera amanerada y exagerada de sobreproteger a los perros hasta convertirlos en niños llenos de ansiedad y su contraste con la manera desalmada, cruel, desaprensiva que tiene sometida a una gran cantidad de perros al maltrato y al abandono.

Le sorprendió la cantidad de perros tirados destrozados y olvidados en perreras sin proyectos sociales, perros que jamás saldrán de allí, perros hacinados en refugios que no pueden ya con tanta demanda, y la cantidad de maltratados.

Lo que no creo que sepa es que el mayor problema por lo que las cosas no cambian en España es porque la sociedad no se da por aludida. La mayoría de las personas dicen ‘no saber’ del trato vejatorio que reciben los perros de galgueros y cazadores, o en las perreras y refugios.

Tal es la desidia y desinterés social que la lucha de las ONG por los derechos de los animales, se hace muy cuesta arriba. Y en esta ocasión, donde en realidad algo bueno le pasa a un perro, donde más allá de España se conocerá la situación de galgos y perros de caza en España, en esta ocasión también se ve la desidia y el maltrato social que está a la orden del día.

Porque al revés de lo que se podía pensar, muchas personas han criticado esta decisión de dejar que César adoptara un galgo, ¿por qué? Quizás si tuviera la respuesta a esta pregunta podría comprender por qué en España los perros están en tal situación de indefensión.

España se divierte machacando animales, y muchos lo consideran ‘fiesta nacional, o local’, a muchos otros les impresiona y no quieren ver las imágenes, pero a la gran mayoría le tiene sin cuidado el maltrato animal, y eso es lo que hay que cambiar.

Una minoría concienciada contra el maltrato animal trabaja sin descanso para que los animales dejen de sufrir, pero aún es una minoría.