Arriesgándome a que me tilden de falta de corazón, tengo que decir lo que pienso sobre las devoluciones porque es algo que se trata de evitar en cada adopción pero que desgraciadamente sucede y no pocas veces.
Es cierto que no siempre acertamos con los adoptantes, las personas que hacemos visitas previas intentamos tener en cuenta la mayor cantidad de cosas posibles en pro del bienestar del perro pero podemos equivocarnos sobre todo porque la gente tiene muy buenas intenciones cuando se sienten quijotes orgullosos salvando a un abandonadito, y muy poca paciencia cuando de educar a un perro se trata. Ahí se les acaba la magia, la buena voluntad, y todas las lágrimas que vertieron cuando sólo era una foto con una historia de abandono.
Así, a pesar de los esfuerzos que las asociaciones puedan hacer, muchas personas resuelven con demasiada facilidad devolver al perro.
Esta devolución no es más que otro abandono, que lo tengan claro aquellos que lo hacen, porque eso de que ahora no lo quiero porque hace esto o aquello que no nos gusta, son las mismas escusas que pone la gente que suelta a su perro en una carretera o lo deja en una perrera para su sacrificio, la diferencia es sólo que hay una asociación detrás, que aguanta la irresponsabilidad de ese adoptante.
Cuando compras un perro en un criadero, casi todos te dan una garantía, si no sale ‘bueno’ lo reemplazan, literalmente, lo cambian por uno que esté bueno…. esto me parece de una frivolidad que un perro no se merece, pero un criadero es un negocio y allí los perros tienen un valor comercial y lucrativo, la relación con los animales es como con un bolso o cualquier cosa inanimada. Lo criaderos son tiendas y se rige por las leyes y valores comerciales.
Pero esta misma frivolidad existe en muchos adoptantes, que al poco tiempo devuelven a los adoptados porque ya no colman sus expectativas. Esto es realmente penoso.
Sobre todo porque contrasta con aquellos adoptantes que adquieren un absoluto compromiso para ayudar al perro que han adoptado a su adaptación, ni qué decir de aquellos que adoptan especialmente a perros enfermos, sin patas, traumatizados, viejos… esa gente difícilmente devuelve, y es una observación a tener en cuenta, porque esos perros sí tienen problemas, sin embargo las devoluciones generalmente son de perros muy guapos, que han sido elegidos principalmente por su belleza o juventud.
Cuando te plantees adoptar a un perro, ten en cuenta todo lo que tantas veces hemos dicho: que es para todo su vida, que tienes una responsabilidad, que debes educarle y cuidarle, y que si tienes problemas, debes buscar soluciones, porque todos los que tenemos perros nos encargamos de educarlos y de resolver las dificultades que su convivencia nos plantee.
Debes ser responsable de tus decisiones , nosotros podemos ayudarte a encontrar el perro que mejor se adapte a tus circunstancias, y asesorarte en su adaptación, pero tú debes tener un compromiso con el perro, porque él no te ha elegido a ti, sino tú a él. No lo trates como a un bulto, es un ser vivo, no necesita tu lástima, necesita estabilidad y cobijo.
Repasando tu blog encontré esta entrada y ahora entiendo el porque hay gente que dice que encuentran problemas en las protectoras al intentar adoptar un perro.Supongo que serán esos desalmados que adoptan por que esta de moda o porque es mas barato. Yo no los he tenido.
En mi familia todo el que entra lo hace para siempre. Es algo que desde siempre he inculcado a mis hijas. Nunca hemos abandonado a nadie a su suerte ni ancianos humanos y mucho menos abandonaríamos a nuestra anciana perra Sari, solo porque a sus trece años haya que medicarla del corazón diariamente.
Cuando adoptamos, nunca nos guiamos por el dichoso Test de Campbell, nos guiamos por el corazón. Por eso en Huesca elegimos a Lex, un cachorro a los que los demás pisoteaban. Tenia Parvo y aunque lo llevamos a ingresar a la clínica veterinaria, no pudimos salvarlo.
Luna era un cruce de perra «feisima», pero nos cautivaron sus ojos, su dueña es mi hija y nosotros pagamos los gastos de veterinario y manutención. Ahora si la vieras es guapísima, esbelta, supercariñosa y agradecidisima.
Lía vino a mi casa para suplir el vació que dejo Lex, fuimos Sari y yo a buscarla el mismo día en que este falleció a la protectora, había tantos que me los hubiera llevado a todos. pero fue ella la que me arranco el corazón con sus orejillas bajas cuando corriendo detrás de los demás se cayo a la piscina. Julieta no se lo pensó dos veces y me la dio en ese mismo momento.
Es encomiable vuestra labor y triste que todavía haya gente que sabiendo lo que uno de estos perros ha sufrido, pueda ser capaz de desprenderse de el, ya que os lo aseguro dan mas cariño del que puede dar cualquier perro del mejor criadero y con el mejor pedigri.
Un saludo Juan
Gracias por tu comentario, Juan.
Por suerte o por desgracia, los perros no saben s son ‘puros’ o ‘mix’, ellos son perros y todos tienen las mismas necesidades de traquilidad, familia, cuidados.
Ninguno se merece pasar por el abandono una vez y menos aún dos o tres veces.
Educar a los niños en el respeto a los derechos de los animales es la mejor baza a jugar para que nuestra sociedad cambie.
Marité
Vivo estos casos de abandono a menudo porque trabajo en un centro veterinario, la gente viene y te dice que «tiene» que dar al perro, que no tiene dinero o que no tiene tiempo o que se va de viaje y le sale muy caro llevarselo, si no estubiera trabajando les daria una bofetada a cada uno, porque hablar de poco vale, son personas egoistas e irresponsables. En otros paises hay legislacion que regula la tenencia de un animal y eso sería lo que nos haría falta, quien quiera un perro que pase un test psicologico, que pida un permiso y cuando lo tenga identifique al perro y se de cuenta de que ha firmado un compromiso de por vida con ese animal. El gran problema es que mucha gente coge perros por impulso y no piensan las consecuencias…
El gran problema no es el impulso de la gente, eso siempre existirá. El gran problema es que no hay control sobre la cría y la tenencia de animales.
Si cada gobierno local se ocupara de controla que los animales de su comunidad estén bien cuidados, bien atendidos, y no se críe indiscriminadamente, si se intercambien sin control ninguno, no habría tanto abandono, ni tantos impulsivos cogiendo perros.
Yo tengo en régimen de acogida a una mestiza de beagle de 13 años y que tenía (ya está operada) un bulto. Tenía ganas de tener un perro, y sabía que tenía que ser pequeño y adulto, por cuestión de espacio y de que estuviera tranquilo en casa.
Hay que ser consciente de las circunstancias en las que vives para hacer una adopción (o acogida, como es mi caso). Mucha gente me dice que es una locura haber escogido a mi pequeña, tan mayor y enferma, pues se equivocan, fue la elección perfecta: cuando la saco es la perrita más feliz y enérgica (teniendo en cuenta su edad), y cuando está en casa tranquilita (eso sí, tengo que tener cuidado de no dejar comida a su alcance, es viejita, pero perra). Lo único es que tiene ansiedad por separación, pero estamos trabajando para superarla.
Después de esta experiencia, lo que sugiero es que los adoptantes dejen que los expertos del refugio escojan por ellos en un 75%, son quienes conocen el caracter de los perros y cual es el que más se adecúa a las distintas situaciones que les podemos presentar. Y también que se preparen antes, es decir, que consulten como es tener un perro, como hacer fácil su adaptación, etc.
También decir que veo algún caso en el que sí, quieren mucho a sus perros, pero no le dejan ser perro al 100%. Por ejemplo, el caso en que se tiene un perro pequeñito y cuando se le acerca uno grande lo coge en brazos no vaya a ser que se lo «coma»; son perros, quieren olerse, los dos, si no los dejas, malo, de hecho conviertes a tu perrito en una piñata, el hecho de tenerlo en brazos no hace que el otro perro pierda la curiosidad por saludar a su nuevo amigo. Este tipo de cosas las vas aprendiendo, deja a tu perro ser «perro» no lo humanices, si no, no será feliz.
Bueno, lo que quería decir con toda esta parrafada es: no adoptar a lo loco, pensarlo bien y tener claro que significa, son seres vivos y por ello pueden sufrir o sentirse los bichitos más felices del mundo. 🙂
muy acertado comentario. Gracias!
muchas gracias por tus palabras,asi ayudaran a la gente a darse cuenta de lo que significa devolver a un perro,las personas piensas que hacen un favor llevandose a un perro pero en realidad el favor nos lo hacen ellos de conmpartir su vida con nosotros.
nadie obliga a una adopcion,asi k ante la duda que no adopten.
Muy interesante y profesional
hola
El proceso de adopcion deberia tener unas 3 fases. Conocer al adoptante y al adoptado. Podria haber un proceso de prueba de adaptacion. y la adaptacion definitiva. Muchas familias subestiman los cuidados y carecen de conocimientos apropiados, surgen conflictos familiares y viven entonces la realidad de la nueva situacion. Que no observaron antes porque no estaban con el perrito. Es normal que ocurran estos conflictos que hacen daño no solo al animal sino tambien al adoptante. Lo que lamentablemente provoca la devolucion del animal y malestar a adoptante, adoptado y asociaciones.
Así es, y aún siendo así hay devoluciones, porque mucha gente no piensa en que lo que está adoptando es un ser vivo y tampoco que debe cuidarlo todos los días. Cuando el perro deja de ser una foto, aparece la verdad.