A Camino le abandonaron en una carretera rural, quizás sabiendo, quizás sin saber, que un cachorro abandonado tiene pocas o casi ninguna posibilidad de sobrevivir.
Abandonar a un adulto en una carretera y salir ascelerando con el coche es una acción cruel y frívola, pero hacer lo mismo con un cachorro es peor aún, porque ese pequeño ‘no sabe aún buscarse la vida’, se le condena a morir de hambre o atropellado.
Es común escuchar a gente decir ‘me los he llevado al campo y ahí los dejé’, refiriendose a una camada de cachorros. Un estúpido pensamiento citadino hace creer a algunos que un perro en el campo se busca la vida ¿? , qué torpeza y qué brutalidad, no hay cómo buscarse la vida en un campo en esta España del siglo XXI, los campos tienen dueños, hay vallas, y no hay qué comer.
y el frío? y la lluvia? no es fácil encontrar refugio, y menos para un cachorro que poca distancia puede andar sin cansarse, y se queda dormido en cualquier parte, mueren de hambre, mueren de frío, mueren aplastados por coches, máquinas, atrapados en cepos, ahogados en pozos…
Que sepa toda esa gente que se deshace de un cachorro haciendo de cuenta que nunca ha existido, llevándolos al campo, dejándolos en sitios sin madre y sin cobijo, o en perreras , incluso en los refugios, que esos cachorros morirán la mayoría, sino todos.
Crueldad, torpeza, estupidez y desinterés, se suman cuando algún imbécil se quiere deshacer de unos cachorros. Con lo sencillo que es esterilizar a las perras, castrar a los machos, cuidar de tu perro para que no tenga camadas no deseadas, es tan sencillo, es un gesto.
Pero no aprendemos, seguimos con la misma tontería retrógrada pesando que es tan fácil deshacerse de un ser indefenso que ni siquiera se ve interés en buscar soluciones. Es tan poca la gente que se informa de cómo evitar camadas no deseadas, cualquier veterinario puede dar fe de ello, pocos pocos son los clientes que preguntan qué pueden hacer para que su perra no se quede preñada, para que su perro no se escape cuando huele a una perra en celo.
Volvemos a lo mismo, sin educación no hay soluciones, sin toma de conciencia no hay corazón, sin medidas sociales que controlen la natilidad nunca saldremos de la barbarie de matar a palos a los bebés, de abandonar a los más grandecitos, de aplastar perros en las carreteras.