Mirar este video y luego comprenderéis lo tremendo de esta noticia, porque a este hombre le pasó lo mismo que a ese jabalí, son los hombres los que jadean:
Caza del jabalí en mercedes san luis
La noticia que motiva esta entrada es ésta:
Sale del hospital el hombre atacado por una jauría en Fuentes de Rubielos http://www.elcotodecaza.com/
Los perros de rehalas permanecen mucho tiempo encerrados, eso les estresa, de pronto los lanzan al monte a cazar y se comportan como una jauría de asesinos, es lo que se espera de ellos, si en lugar de un animal jabalí atacan a un animal humano, es sólo una cuestión de semántica. Siento que hayan atacado a este hombre, pero quizás, al ser cazador, esto le haga pensar en qué es ‘tener todo en regla’, ahora que la víctima es él.
También le da la oportunidad de sentir lo que siente un jabalí cuando le ataca una jauría de perros, y lo que siente un padre cuando unos perros o un tiro de escopeta ataca a sus cachorros…. Es para pensar un rato largo…
Siento la misma tristeza y espanto por lo que le ha sucedido a este hombre que la que siento cuando lo mismo le sucede a un animal, quizás hay gente que pueda separar las impresiones según la víctima sea un animal u otro, pero yo no puedo hacerlo, porque la situación y la sensación que se vive es la misma.
En ese momento de pánico auténtico, nada importa que el hombre sea un animal racional si su parte animal, su cuerpo no está entrenado para serlo. Quizás es hasta peor reaccionar razonando en vez de dejar que el cuerpo haga lo que hace un animal acorralado.
Desesperación ante el acoso sin tregua, miedo de muerte, muerte inminente, dolor, ojos ciegos que miran fijamente el trozo de carne que quieren desgarrar. «Creí que algún perro me iba a morder el cuello y que había llegado mi último día», ese pensamiento le perseguirá mucho tiempo porque es una experiencia tremenda, brutal, de esas que se te marcan en el cuerpo no sólo por las cicatrices que evidentemente quedarán, sino porque penetran nuestra coraza de intelectual superioridad y nos convierten en un animal cualquiera, en una presa…
‘Todos los permisos en regla’, dice el dueño de los perros, y lo reafirma el alcalde del pueblo y los vecinos, pero ‘no controla a sus perros’, también lo confirman los vecinos, el alcalde no… Y esa falta de control es asumida por los perros, y la respuesta es de perros, han salido a buscar a una presa, y la han encontrado, lo siguiente es atacar.
Los perros que no son dirigidos por su humano se comportan según la impronta que heredaron con su raza; los rastreadores, rastrearán; los corredores, correrán y los perros de presa buscarán la suya, guiados por su líder perro, harán lo que tengan que hacer, ellos no piensan, no razonan, hacen; su cuerpo les mueve, su raza, les guía.